"Me fui haciendo en la calle"

Compañera de trabajo de Julio Torreguitart, movilera o notera, Stefania Funes es una de las pocas mujeres locales que se dedican, por vocación, a hacer periodismo a nivel local.

 "Cuando era chica jugaba a que hacía programas de música, y lo grababa. En esa época era poner el casette y la radio, y fingir que era locutora" recuerda sobre su niñez.

 Ya en su adolescencia y después de haber cursado magisterio, comenzó trabajando en atención al público en una panadería, trabajó también en un video club, hasta que a los 22 años vio una publicación en las redes sociales.

"Julio (Torreguitart) necesitaba un móvil, y yo no sabía ni de qué radio era. Pero igual le mandé un mensaje, me preguntó si conocía cómo era el trabajo de radio y le dije que sí, porque necesitaba trabajar".

 Y así empezó, con un teléfono celular de los primeros tiempos (los famosos ladrillos), salió a la calle un día de lluvias, a las 7 de la mañana, para cubrir una medida de fuerza de un gremio.

 "Por suerte un señor del gremio me explicó todo detalladamente y transmití desde el teléfono lo que veía. Me fui haciendo en la calle, al principio el programa era a la mañana, después nos extendimos un poco más y a veces era no tener horarios. Quizá ahora tenemos un poco más de libertad y si no llegas a algún evento alguien te va a pasar material para compartir en redes".

 Cuando entró a trabajar, el periodismo era un mundo de hombres, pero se dio cuenta que lo que estaba haciendo era lo que más le gustaba.

Igualmente remarca que, en ciudades como Pringles, no se gana dinero haciendo periodismo.

 "Si queres ganar plata, buscate otro trabajo, jaja. Es por vocación, porque no sólo te tiene que gustar, sino que no te vas a hacer rica. Tenés que hacerte conocer día a día con los clientes, porque vas a tener que pedir publicidad" dice, en La Voz del Orden.

 Consultada por el tipo de eventos que más le gusta cubrir, dice que los del tipo "social" o "solidario", y los que menos le gustan, son los políticos.

 "La política me cuesta mucho, porque a veces vos tenés otra opinión y no podés decir nada. No me gusta hacer sentir incómoda al otro o sentirme mal yo misma, es decir me siento incómoda al confrontar con el entrevistado" asegura.

 Su momento más fuerte para transmitir lo que se vivía en determinada situación, fue cuando le tocó entrevistar a una víctima de inundación.

 "En una gran inundación estábamos en el Fortín donde había evacuados. Había una señora que estaba muy mal por haber perdido todo. Eso fue lo más duro para transmitir, porque te pones en el lugar del otro".

 Por último, contó qué es lo que le gustaría en un futuro en esta profesión.

"El día de mañana me gustaría conducir mi propio espacio de información".