“Es una guerrera, se preparó mental y físicamente para esta operación”

En el programa La Voz del Orden, María Rosa Luna contó la anécdota de una pringlense, quien en algún momento le relató: "tengo un tumor en la cabeza, si ese tumor me deja vivir, voy a escribir un libro".

Se trata de María Rosa Galván, quien fue intervenida quirúrgicamente hace unos días y está bien de salud, recuperándose favorablemente.

Mucha gente ayudó en su momento con un bono contribución, o apoyando con mensajes de aliento, y José Luis, pareja de María, la acompañó siempre.

 "Hace casi un año y medio, con controles que nos hacemos, le surge este problema, de sorpresa. Tenía un tumor en el cerebro de casi cinco centímetros" relató en FM Ciudad.

 Mencionó que el tumor creció en un espacio que no tocaba otros sentidos, ella seguía normal, pero lo tenía.

"Empezó la odisea, primero el sufrimiento al encontrarte con eso, después empezar a trabajar sobre ello. Primero la negación, ella no se quería operar, después hizo un tratamiento que redujo el tumor pero la medicación le afectó el corazón y debió suspenderlo".

Pero José Luis rescata las palabras de la hija de María Rosa: "ella es una guerrera, porque se preparó mental y físicamente para esta operación".

 "Era una operación que hacía incursión en el cerebro y podía pasar cualquier cosa, desde perder la vista a quedar sin movimiento.

El médico, con la verdad, nos lo dijo" agregó.

 El tumor, no se podía dejar ahí, todos los médicos coincidían en que había que extraerlo.

"Tenía episodios de mucho dolor de cabeza y había que sacarlo. María tomó la decisión, y nosotros, su familia, estuvimos atrás, la acompañamos. Y toda la gente que apoyó, además de la parte monetaria, quienes la llamaban y mandaban mensajes, era emocionante".

Previo a la operación en Buenos Aires, María Rosa y su familia visitaron el Rosedal.

 "Ella esperó su operación con una paz y tranquilidad asombrosa. Estuvo poco más de tres horas, y cuando salió nos dijo, estoy bien".

Lo recaudado con aportes de la comunidad ayudó mucho, y también la colaboracion de la familia para poder solucionar el tema monetario de la cirugía y otros gastos 

"Eternamente agradecidos. Ahora tenemos que ver al neurocirujano el viernes, y el ambulatorio es en el hogar, a la espera del alta" finalizó.

 Escuchá la nota completa en FM Ciudad Pringles.

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