Que repercusiones va a tener la ley bases

La Ley Bases ha traído varios cambios importantes al mercado laboral argentino, especialmente en lo que respecta a los períodos de prueba y la modernización de la relación entre empleadores y empleados.

Uno de los cambios más relevantes es el nuevo período de prueba laboral, que ahora se extiende hasta 6 meses, con la posibilidad de ampliarse a 8 meses en empresas de tamaño mediano (entre 6 y 100 empleados) y hasta 12 meses en empresas pequeñas (con hasta 5 empleados). Esto representa una ventaja para las empresas en la búsqueda de personal, al otorgarles más tiempo para evaluar a sus empleados, generando mayor compromiso entre ambas partes al realizar el cambio de empleo de una persona. No obstante, se ha introducido una restricción para las empresas: no podrán reutilizar el período de prueba para el mismo trabajador, lo que brinda cierta estabilidad y protección a los empleados.

Otro aspecto que merece mención es la regularización de las relaciones laborales vigentes. Aquellas que comenzaron antes del 9 de julio de 2024 podrán ser formalizadas siguiendo las nuevas pautas establecidas por la Ley Bases. Además, esta ley promueve una simplificación en la registración de las relaciones laborales y en la emisión de recibos de sueldo, facilitando tanto la administración interna de las empresas como los derechos de los empleados. 

Se introdujeron nuevas medidas fiscales junto a la Ley Bases. Para los trabajadores independientes, hubo un alivio gracias a la actualización de las escalas del Monotributo y el aumento en los límites de facturación anual, lo que evita que muchas personas sean forzadas a ingresar al régimen general y enfrentar mayores cargas fiscales. En sí, la ley permite a trabajadores independientes contar con hasta 5 colaboradores sin generar una relación de dependencia, lo que significa que para empresas pequeñas o Micro Pymes la estructura jerárquica de gerentes de recursos humanos puede ser tercerizada a consultoras de recursos humanos impactando en la flexibilidad de contratación. Sin embargo, para los empleados en relación de dependencia, la reintroducción del impuesto a las ganancias es una noticia menos alentadora, con nuevos mínimos no imponibles pero también la eliminación de varias exenciones, como las horas extras y los viáticos.

En lo que respecta a despidos, la ley es más estricta en casos de discriminación por motivos como raza, religión, género u orientación sexual. Si se comprueba que un despido fue motivado por estas razones, el empleador deberá pagar una indemnización especial además de la indemnización común por despido sin causa.

Otro punto a destacar es la posibilidad de que las empresas, en conjunto con los sindicatos, acuerden sustituir la tradicional indemnización por despido (prevista en el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo) por un fondo de cese laboral, que busca ofrecer mayor flexibilidad en la gestión de las desvinculaciones.

En cuanto a las licencias por maternidad, aunque se mantienen los plazos tradicionales, la Ley introduce una opción que permite a la persona gestante extender su tiempo de licencia postnatal, otorgándole más tiempo para pasar con su bebé. Esta transformación cultural se viene gestando hace tiempo en varias empresas las cuales no necesitaron de la Ley nueva para promover estas grandes hazañas por parte de los trabajadores y trabajadoras.

Además, en un esfuerzo por reducir los juicios laborales, la Ley establece que no se aplicará la presunción de relación laboral cuando se trate de contrataciones específicas de servicios profesionales o de oficios que emitan recibos o facturas, protegiendo así a las empresas de litigios innecesarios. A su vez, se establece como falta grave participar activamente en bloqueos o tomas de establecimientos, lo cual podrá ser motivo de despido con causa justificada.

Finalmente, el blanqueo de capitales permite a quienes tengan activos no declarados regularizarlos sin costo o con tarifas reducidas, según el momento en que lo hagan y las condiciones específicas. Es importante destacar que quienes se adapten a este régimen no podrán participar en otros programas de blanqueo hasta el 2038.