2024-06-27

SOCIEDAD

Angel Rubio y su Honda CB750 Custom: Una Historia de Pasión y Aventura

En la tranquila y pintoresca ciudad de Coronel Pringles, en la provincia de Buenos Aires, se teje una historia de pasión, herencia y conexión entre hombre y máquina. Esta es la historia de una Honda CB750 Custom modelo 1981 y de cómo un hombre llamado Ángel Rubio encontró en ella no solo un vehículo, sino un fiel compañera de aventuras.

Todo comenzó hace más de cuatro décadas, cuando el tío de Ángel, un hombre aventurero, compró la moto en Estados Unidos. Era una época dorada para las motocicletas, y la CB750 Custom, con su diseño elegante y potencia impresionante, era el epítome del sueño de cualquier entusiasta. Desde el momento en que llegó a Argentina, esta moto no fue solo un medio de transporte, sino una compañera de viaje, un lienzo sobre el cual se dibujaron innumerables historias y aventuras.

Durante 41 años, esta dama de acero y su dueño compartieron caminos y destinos. Cada viaje, cada paisaje recorrido, y cada kilómetro acumulado en el cuentakilómetros fue un testimonio de una amistad inquebrantable entre el hombre y su máquina. Pero llegó el día en que el tiempo demandó un cambio, y la CB750 Custom comenzó a buscar un nuevo dueño, alguien que pudiera entender y continuar su legado.

Fue entonces cuando Ángel Rubio, un hombre cuyo espíritu buscaba una conexión más profunda con la carretera, encontró su alma gemela en esta motocicleta. Hace tres años, sus destinos se cruzaron, y desde ese momento, sus vidas se entrelazaron en una danza armoniosa de acero y corazón.

Desde el primer momento en que Ángel montó la Honda CB750 Custom, supo que no solo estaba conduciendo una moto, sino que estaba forjando una nueva relación llena de promesas y horizontes por descubrir. Juntos, han perseguido el horizonte, buscando historias y momentos únicos, dejando huellas imborrables en cada tramo recorrido. Cada arranque del motor, cada curva tomada, y cada parada en el camino, son capítulos de una historia que se sigue escribiendo.

La Honda CB750 Custom de 1981 no es simplemente una reliquia del pasado, sino una máquina viviente que sigue acumulando experiencias, conectando almas y creando recuerdos. Ángel Rubio y su fiel compañera de acero son un testimonio de cómo la pasión por la velocidad y la búsqueda de aventuras pueden unir a un hombre con una máquina en un lazo indestructible.

Así, en las carreteras que cruzan Coronel Pringles y más allá, se puede ver a Ángel y su Honda CB750 Custom, persiguiendo el horizonte, siempre en busca de nuevas historias y momentos únicos, con el viento a favor y el rugido del motor como banda sonora de sus vidas.

por Rafa Theller

 

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