"Sin mediar palabras, me golpeó"

En la investigación de un hecho de estafa (o intento de estafa) contra una vecina de nuestro medio, agredieron físicamente a una integrante de Guardia Urbana (GU).

Un día después de lo sucedido, la agente indicó a La Voz del Orden que no pudo dormir por el dolor en su rostro.

 Victoria Candia tiene 36 años, cuatro hijos, y hace casi tres años que presta servicios en el área de GU.

 En la noche del viernes, mientras colaboraba en la mencionada intervención policial, fue agredida por un familiar directo de la víctima del intento de estafa, y contó lo sucedido en la radio.

 "Estábamos bajando a base, a punto de entrar el relevo. Nos avisan que policía solicitaba apoyo en inmediaciones de 40 y 16, salimos tres agentes de servicio, y al ir en camino nos llaman que nos necesitaban en 16 y Stegmann".

 Manifestó que al llegar al lugar donde ya estaban los móviles policiales, se dispusieron a alejar a las personas del sector, para evitar entorpecer el trabajo de policía y además resguardar la integridad de quienes son ajenos al hecho.

 "Me dirijo caminando a la espera del móvil para hacer el corte, en Stegmann y 17. Empecé a pedir a la gente amablemente que me siguieran para salir de la cuadra. Llega el móvil para hacer el corte y el supervisor me pide que vuelva a 16 y Stegmann".

 Cuando volvió al lugar donde policía efectuaba sus tareas, con efectivos de testigos e incluso Quique Laborde con el video en vivo para Diario EL ORDEN, el supervisor le preguntó a Victoria qué hacía ese auto en la zona.

 "Se dirige hacia donde estábamos nosotros, un auto particular. Vía radial, uno de nuestros compañeros nos alerta que pasó sin autorización y quiso pisar a otra agente".

 Quien conducía el vehículo, detuvo la marcha y se bajó del rodado. Según el relato de Victoria, éste dijo: ¿son pelotud*s ustedes? ¿Por qué no me dejan pasar?".

 "Lo veo venir y ahí no me acuerdo más. Sin mediar palabras, me golpeó".

 La agente de GU señala que su supervisor fue testigo de la agresión de la persona, quien resultaba ser familiar de la víctima de estafa y además padre de uno de los efectivos que actuaba en el lugar del hecho.

 "Vi varias publicaciones porque decían que el señor pedía por favor, pero lo pidió cuando yo estaba tirada en el piso. Tengo de testigos a mi supervisor, a Quique, agentes cercanos, y el hijo de la persona, que es oficial de policía".

 Compañeros de GU la asistieron en el lugar y llamaron a la ambulancia.

 "Lo único que me acordaba es cuando la persona venía con las manos levantadas hacia mí. La trompada atrás de la oreja fue la que me desmayó".

 En el hospital, recobró la conciencia cuando estaba internada, con suero.

 "Sentía muchísimo dolor. Cuando pude salir, fui a la comisaría a hacer la denuncia. Y me dolió que un efectivo me dijera que me golpearon sin querer" añadió.

 Por último, agradeció a sus compañeros por haberla ayudado, y a la gente del hospital por la atención.

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 ROGELIO GÓMEZ - EL ORDEN